Te volviste de nieve, te olvidaste de sentir el respiro desde tu propia alma.
ni el sonido del bosque te han hecho quebrantar un instante de tu existencia,
lo intentaste pero olvidaste el detalle...desapegarte de la profundidad de lo ambiguo,
volver al aroma de lo inexplicable, crecer frente a las infatigables raíces de una vida. Querer introducirte en donde lo absurdo es mejor que lo real, involucrarte en una extorsión de sentidos sin sentido y aspirar un trozo de enmudecidos aromas de amapolas, han sido uno de los tantos conflictos con los que tu ego ha sopesado cada segundo de la existencia. Pero te aseguro que en un momento de expiración, un estado de levitación se hará más que presente cuando ya hayas decidido despegarte de esta incertidumbre de observar con el alma sellada.
ni el sonido del bosque te han hecho quebrantar un instante de tu existencia,
lo intentaste pero olvidaste el detalle...desapegarte de la profundidad de lo ambiguo,
volver al aroma de lo inexplicable, crecer frente a las infatigables raíces de una vida. Querer introducirte en donde lo absurdo es mejor que lo real, involucrarte en una extorsión de sentidos sin sentido y aspirar un trozo de enmudecidos aromas de amapolas, han sido uno de los tantos conflictos con los que tu ego ha sopesado cada segundo de la existencia. Pero te aseguro que en un momento de expiración, un estado de levitación se hará más que presente cuando ya hayas decidido despegarte de esta incertidumbre de observar con el alma sellada.